Todo comienza con Cherie, nuestra CEO y cofundadora. Tiene la menstruación y cinco hijas. Se podría decir que recibe atención médica menstrual.

Todo empezó con una llamada a mi tía en Venezuela, donde las compresas y los tampones llevaban años sin estar disponibles en las tiendas. Inmediatamente pensé en mis hijas y en qué haría yo en la misma situación. Nuestra dependencia de los productos desechables me quitaba el sueño.

¿Por qué hemos estado utilizando los mismos productos desechables de un solo uso durante los últimos 100 años?

También aprendí que la falta de acceso a productos menstruales no se limita a Venezuela: más del 62 % del mundo vive en situación de pobreza menstrual, lo que provoca que las niñas falten a la escuela y que las mujeres pierdan oportunidades de progreso económico a diario. Entonces, ¿por qué la opción más accesible es algo que la mayoría de la gente no puede permitirse o pagar?

Tenía que haber una manera mejor.

Tres meses después, empecé a buscar productos reutilizables de larga duración para cientos de amigas. Pero cuando busqué copas menstruales y ropa interior menstrual, no encontré productos que cumplieran mis expectativas. Así que empecé a diseñar productos personalizados que yo misma quería usar y que podía compartir con mis amigas.

En febrero de 2018, lanzamos Saalt con la visión de hacer que los productos de cuidado menstrual y corporal que transforman la vida sean accesibles para todos.”